"Absolutamente sin miedo y sin inhibiciones, es esta conciencia la que trae a la manifestación y sostiene la infinita variedad de seres, desde el creador hasta la hoja de hierba. Siempre es dinámica y activa, sin embargo, es más inactiva que una roca y está más no afectada por dicha actividad que el espacio." (Yoga Vashishtha - 5:23)
La esencia de Shakti, como entendemos en la tradición tántrica, es la potente fuerza que impulsa toda creación, existencia y disolución. Representa la energía dinámica y transformadora que fluye a través del universo, infundiéndolo de vida y movimiento.
Pero Shakti es más que solo un concepto; es una experiencia vivida para muchos. Es la carga eléctrica que corre por nuestras venas cuando estamos inspirados, el calor de la compasión que irradia de nuestro corazón, y la fuerza inquebrantable que surge en nosotros durante los desafíos. Shakti, en sus muchas formas, se manifiesta como la vitalidad de la vida misma.
Para los aspirantes espirituales, el despertar y aprovechamiento de esta energía se convierte en un aspecto crucial de su viaje. El camino del Kundalini Yoga, por ejemplo, está dedicado al despertar y movimiento ascendente de esta energía latente, conocida como Kundalini Shakti, desde la base de la columna vertebral hasta la corona de la cabeza. Este viaje simboliza la evolución de la conciencia, desde un estado de ignorancia hasta la iluminación.
El dinamismo de Shakti también encuentra resonancia en los rituales y prácticas dedicadas a varias diosas del panteón hindú. Estas deidades, cada una representando facetas únicas de Shakti, son invocadas para protección, prosperidad, sabiduría y más. Encarnan las innumerables formas en que la energía se manifiesta en el cosmos, recordándonos la interconexión de todas las formas de vida. Los tres aspectos de Shakti en la teología hindú son Durga, Lakshmi y Saraswati, y representan diferentes cualidades o estados de energía: tamas (oscuridad/inercia), rajas (pasión/movimiento) y sattwa (equilibrio/pureza).
El concepto de Shakti proporciona una comprensión holística del dinamismo de la vida. Nos invita a reconocer y honrar la energía que pulsa dentro y alrededor de nosotros. Ya sea que nos acerquemos a ella a través de la meditación, rituales o simple atención plena, el abrazo de Shakti allana el camino para una existencia más enriquecedora y armoniosa. Nos enseña que al alinearnos con esta fuerza cósmica, no solo mejoramos nuestro propio bienestar, sino que contribuimos al bien mayor del universo.
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